miércoles, septiembre 14, 2005

Imágenes autoreplicantes



Entendemos la historia como una sucesión de hitos, capítulos o escalones en pos de una permanente evolución hasta el día de hoy. Sin embargo sabemos que cada reducto humano, por más pequeño que sea, no es más que una amalgama de conciencias que comparten tiempos y espacios perceptivos diferentes. Nada más sea por las diferencias generacionales, de género, económicas, culturales o sociales, en el seno de una misma familia o incluso de una pareja.

En este sentido, difícil es percibir, si estamos o no pasando de una época a otra.

Es evidente, sin embargo, que sectores cada vez más amplios de poblaciones en el planeta están siendo presionados en sus oficios, la calle y el hogar por tecnologías que implican cambios en su entorno, la manera de hacer las cosas, la manera de relacionarse e incluso la lógica para razonar. Para aquellos capaces de adaptarse, el cambio es una necesidad, un alivio y una oportunidad. Para aquellos que se resisten, o que no tienen la capacidad o posibilidad de adaptarse, es una fuente de inquietud, de marginación, de pérdida de la noción de realidad. La frase que resume este último sentimiento es: ya no entiendo más este mundo.


La fotografía, como todos los otros medios y oficios ha sido golpeada por los cambios tecnológicos. La digitalización de las imágenes ha permitido que estas puedan ser compartidas a un nivel inimaginable en relación a su anterior dimensión material, expresada en la existencia de negativos, diapositivas y copias de papel. Esto se expresa en una fórmula paradojal que sin embargo es ya una realidad. 1 = infinito. Solo basta poner una copia en la red para que automáticamente esta pueda ser compartida por una cantidad infinita de usuarios.

La propiedad autoreplicante de las imágenes digitales ha cambiado el rostro de la fotografía. Los bancos de imágenes en red, han reemplazado progresivamente el trabajo de los fotógrafos locales, imponiendo de paso nuevos lenguajes, valores culturales y sobre todo: precios. Estos últimos, como consecuencia de la autoreplicación gratuita de las imágenes, han caído dramáticamente, llevando a la quiebra a miles de fotógrafos en todo el mundo. Las agencias de publicidad, que antes usaban un 95 % de mano de obra de fotógrafos locales, hoy en día usa como mucho un 20 %. Situación aún más marcada en los países donde no se crean las tendencias, solo se consumen.


La primera etapa en este proceso fue el traslado de los bancos de imágenes, que anteriormente vendían a través de catálogos impresos, a la red. La segunda etapa vio aparecer grandes compañías con actitudes monopólicas como Corbis (de Bill Gates) y Getty, que han ido apropiándose de archivos fotográficos en todo el planeta a una velocidad alucinante, incluidas las agencias fotográficas. Actualmente vemos aparecer lo que podría ser el perfilamiento de una tercera etapa que puede cambiar la vida, de muchos fotógrafos. Los bancos de imágenes de usuarios.

foto skiny_

Un caso emblemático me parece ser Fotolog. Este foto blog, creado en mayo del 2002 por un grupo de amigos, hoy día (14.09.2005) supera las 58 millones de imágenes y cuenta con 1.795.332 miembros. Esta fórmula, inspirada en la lógica y tecnología desarrollada en los blogs, ha sido clonada o imitada en diferentes países, siempre con bastante éxito en el sentido de atraer usuarios. Es verdad que no parecen por el momento generar ganancias, pero obviamente no está lejos el día en que alguien sabrá como sacarle partido. De momento, es posible que signifiquen una suerte de "espada de Damocles" oscilando sobre la cabeza de los fotógrafos. (ver artículo wikipedia)


La tendencia cultural es que las imágenes sean cada día más parecidas a la realidad de los usuarios. Hay revistas europeas o norteamericanas, donde simplemente el uso de modelos profesionales ha sido reemplazado por el uso de personas realmente insertos en tales opciones de vida. Una suerte de reality show permanente.

Desde luego el fenómeno aún no es masivo y pasará algún tiempo antes que nosotros seamos los modelos de nosotros mismos, sin embargo todo apunta hacia allá.

*todas fotos sacadas de fotolog.net