viernes, julio 22, 2005

El espacio de la fotografia


Cabe preguntarse. ¿Que espacio ocupa la fotografía en nuestra experiencia? Y no me refiero al espacio físico que ocupan en nuestra intimidad, nuestros medios y nuestras instituciones. Sino a lo que nos ocurre cuando vemos una fotografía.

La fotografía ocupa un espacio a medio camino entre nuestra experiencia consciente y nuestra experiencia onírica.

¿Porqué digo esto?

Porque la fotografía no es mas que el gatillador de una experiencia virtual, una provocación al sueño. Es un artefacto que despierta del sopor las imágenes alojadas en nuestra memoria. La fotografía es un slogan que convoca por la fuerza nuestro patrimonio de imágenes mentales en constante ebullición y actualización, conjugando perennemente nuestros deseos, obsesiones y experiencias fallidas. Llenando el abismo entre lo posible y lo imaginado.

Las fotografías nos fuerzan fuera del recuadro.

Los medios simplemente institucionalizan esta experiencia, creando formatos que hacen de puente entre los "hechos" y la "fantasía". El info-tainment, los reality-shows, los programas de info-mmercial, la vida editada de las celebridades. Y pese a las obvias triquiñuelas, a la evidencia en la fabricación, nos dejamos llevar porque nosotros somos los primeros constructores de esa vida semi virtual tejida de muy pocos hechos y muchas ilusiones.