Futurología y "El instante decisivo"
Si alguien hubiera dicho, hace 20 años que las cámaras con película se iban a acabar, no se lo hubiéramos creído. Sin embargo ya es algo más que una muerte anunciada.
Y si dijéramos ahora que es la fotografía misma la que se va a acabar. ¿Lo creeríamos?
No es bueno hacer futurología. Casi siempre uno se equivoca.
Sin embargo a veces hay que saber sumar 2 + 2 y sacar conclusiones. La empresa Sony ha anunciado la creación de un chip CMOS (este chip tiene la gracia de convertir la data análoga en digital ahí mismo, de allí su rapidez) capaz de sacar 60 imágenes por segundo. ¿Saben lo que significa eso? Que en lugar de hacer fotos será mejor hacer videos y luego elegir las fotos que queramos de un mar de fotografías.
No estoy diciendo que toda la fotografía está amenazada por este hecho, pero si la fotografía amateur y tal vez el mismo fotoperiodismo. Los fotógrafos serán reemplazados por videastas que trabajarán a las ráfagas, tanto para la televisión como para el periódico simultáneamente.
¿Y saben porqué creo esto? porque la obsesión por la productividad, la competencia y la disminución de los salarios está en la lógica de las empresas. No vamos hacia una mejor calidad, profundidad o discernimiento, sino a un servicio en tiempo real, de baja calidad (como nuestra vida), con niveles de compresión cada vez mayores y exigencias usuario cada vez menores. La imagen es un bien desechable, que en promedio no se mira por más de dos segundos.
¿Que diría de esto Cartier Bresson? ¿El instante decisivo se habrá transformado en una probabilidad bajo control?.
Y si dijéramos ahora que es la fotografía misma la que se va a acabar. ¿Lo creeríamos?
No es bueno hacer futurología. Casi siempre uno se equivoca.
Sin embargo a veces hay que saber sumar 2 + 2 y sacar conclusiones. La empresa Sony ha anunciado la creación de un chip CMOS (este chip tiene la gracia de convertir la data análoga en digital ahí mismo, de allí su rapidez) capaz de sacar 60 imágenes por segundo. ¿Saben lo que significa eso? Que en lugar de hacer fotos será mejor hacer videos y luego elegir las fotos que queramos de un mar de fotografías.
No estoy diciendo que toda la fotografía está amenazada por este hecho, pero si la fotografía amateur y tal vez el mismo fotoperiodismo. Los fotógrafos serán reemplazados por videastas que trabajarán a las ráfagas, tanto para la televisión como para el periódico simultáneamente.
¿Y saben porqué creo esto? porque la obsesión por la productividad, la competencia y la disminución de los salarios está en la lógica de las empresas. No vamos hacia una mejor calidad, profundidad o discernimiento, sino a un servicio en tiempo real, de baja calidad (como nuestra vida), con niveles de compresión cada vez mayores y exigencias usuario cada vez menores. La imagen es un bien desechable, que en promedio no se mira por más de dos segundos.
¿Que diría de esto Cartier Bresson? ¿El instante decisivo se habrá transformado en una probabilidad bajo control?.